El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación firmaron la Resolución Conjunta 1/2019, que establece el marco normativo para la producción, registro y aplicación de compost, material fertilizante compuesto de residuos orgánicos.
La medida es el resultado de la unificación de criterios y el establecimiento de parámetros comunes para la regular la elaboración y empleo de este tipo de abono a partir de residuos orgánicos de origen domiciliario (también denominados residuos sólidos urbanos) o bien generados en la actividad productiva, separados en origen.
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De esta forma, a partir de ahora los productos finales se registran en la Dirección de Agroquímicos y Biológicos del Senasa y los controles de uso y aplicación los realizará la autoridad competente que implemente la normativa, asistida técnicamente por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.