Adrián Bifaretti es jefe del Departamento de Promoción del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) y se especializa en determinar las necesidades de los nuevos consumidores de carne en Argentina. Para eso, un estudio fundamental es el que analiza a los "millennials".
Se trata de la generación de nativos digitales que se hicieron adultos con el cambio de milenio, y que en siete años representarán el 75% de la fuerza laboral en el mundo. Sus necesidades, sus deseos y su consumo de productos, servicios y alimentos difieren de los de generaciones anteriores.
El IPCVA también participó de la 132° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional de Palermo y capacitó a productores y diferentes actores de la industria de carnes para atender al consumidor "millennial" y captar al comprador joven.
"Los millennials son el mercado del futuro, necesitamos conocerlo y hacer que disfruten del consumo de carne, con marcas adaptadas a los requerimientos", señala Bifaretti.
La buena noticia es que, según lo estudiado por el IPCVA, las nuevas generaciones tienen una mejor valoración sobre el sector cárnico: el 32% de los millennials tiene una opinión positiva del sector y son "entusiastas", el 38,5% se mostraron "neutrales", y el 29,5% restante se mostró crítico.
A lo largo del año pasado, el Instituto que dirige Ulises Forte se encargó de analizar qué valores busca la generación del nuevo milenio. El resultado arrojó algunos ejes centrales a la hora de pensar la venta para este público: prefieren productos que demuestren transparencia, sostenibilidad y compromiso social, por sus principales preocupaciones en lo alimentario, relacionadas con la salud, el bienestar animal, el medioambiente y la influencia social.
Pero para analizar a ese público que tiene como objetivo, el equipo tuvo que lograr tres características principales, y descubrió que los "millennials", como los nativos digitales que son, viven hiperconectados, son impacientes y tienen un enorme déficit de atención. "Están mucho menos tiempo en los puntos de venta, pero también por eso están mucho más abiertos a recibir recomendaciones, y ahí hay una oportunidad", explica el especialista.
Sobre esas bases, el IPCVA se plantea los primeros objetivos camino a instalar la carne argentina en el consumo cotidiano de los jóvenes. Pero, ¿cómo y cuándo hacerlo?
Lo investigado por los técnicos demostró que el 11% de los argentinos consulta 200 veces por día su celular. Para Bifaretti, esto es un desafío: "En el mundo virtual de la hiper infoxicación, tenemos la tarea de captar la atención de la gente, y es en lo primero que debemos pensar para montar campañas de marketing".
Desde hace poco menos de dos años, los videos en las redes sociales tomaron una importancia inesperada y tienen llegada a millones de personas. "Antes lo que pasaba en Las Vegas quedaba en Las Vegas, ahora lo que pasa en Las Vegas está en Youtube", ejemplificó, y sostuvo que "a eso hay que apostar".
Pero como cada formato que está en auge, necesita de innovación y de particularidades que no lo transformen en "un video más". Para eso, la clave pasa por las emociones: "Todos los valores de cercanía, amistad y amor por alguna marca están más elevados en aquella gente que se considera fanática de la carne vacuna".
Ante este panorama, el IPCVA se puso el objetivo claro de llegar a las nuevas generaciones con estrategias que apuesten a los sentimientos. Al momento de concluir, Bifaretti destaca el rol de las redes sociales, el marketing y las emociones como ejes fundamentales para instalar la carne vacuna argentina en los consumidores del presente y el futuro.