A pesar de que se habla del boom de la ganadería, la realidad sectorial está muy lejos de ese ideal.
Ayer la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) detalló en un informe que "la actividad del engorde a corral acumula casi un año donde no tuvo ni un solo momento de rentabilidad positiva.
El inicio de 2018 volvió más compleja la situación en función de los incrementos en los insumos de alimentación".
Según explican, "el encierre a inicios de abril presentó un récord para este mes con el 73% de ocupación, creemos que mayo dará un porcentaje aún mayor. Sin duda estamos frente a un corrimiento y concentración de la zafra de terneros ocasionado también por la seca que complicó gran parte de las áreas de cría del país".
Los empresarios también se metieron en un tema por lo menos espinoso para el sector al declarar: "La modificación y baja transitoria del peso mínimo de faena para las hembras ha sido, al menos,
controvertida. Si bien el motivo por el cual se anunció la medida tiene su impacto en la producción (la seca) entendemos que no era la forma de encarar el problema. La discusión sobre si debe o no el país tener una intervención del estado en este sentido es algo que puede ser discutido y debatido por la cadena".
Finalmente, las autoridades de la cámara manifestaron su preocupación por la intención de los Estados Unidos de replantear la distribución de la denominada cuota 481, de exportación a la Unión Europea de cortes de carne de hacienda engordada en corral sin el pago de aranceles.
En los últimos años, la Argentina, Australia y Uruguay fueron ganando participación de este cupo de actualmente 45.000 toneladas. Así, los Estados Unidos pasaron desde los casi 40% iniciales hasta los 31,5% actuales; mientras que la Argentina pasó de los 4% iniciales en 2014/15 hasta los 7,5% en 2016/17; y en el primer bimestre de este año los embarques pasaron de 7,24% a 16,3%.
