Hace poco más de un año se formó el grupo de trabajo de productores de razas ovinas carniceras con el objetivo de incrementar la producción para el consumo interno y la exportación. El consorcio ha mantenido reuniones con todas las instituciones allegadas a la temática, INIA, LATU, SUL e INAC, y antes de fin de año se reunirá con la industria frigorífica. Luis Nieto, presidente de la Sociedad de Criadores Texel, dijo que la "idea es que Uruguay pueda transformarse en una referencia mundial".
La Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Diputados recibió esta semana al Grupo de Trabajo de las Asociaciones de Productores de Razas Ovinas Carniceras integrado por Luis Nieto que es el presidente de la Sociedad de Criadores Texel, y el ingeniero agrónomo José Silva, gestor del Consorcio de la Carne Ovina.
Nieto dijo que a inicios de los años noventa Uruguay contaba con un rodeo ovino que llegaba a los 26 millones de ejemplares, hoy tiene 6 millones de los cuales cuatro serán madre de cría. Esa "es una situación preocupante por el impacto social que tiene la oveja en la agropecuaria", proporcionando "proteína animal a través de la oveja porque los novillos se guardaban para embarcar. Durante mucho tiempo los ovinos dieron la lana que enriqueció al país, por lo menos fue una referencia", agregó.
Actualmente los productores de ovinos carniceros "estamos trabajando todas las razas carniceras reconocidas internacionalmente. En Uruguay hay animales de prácticamente todas las razas del mundo, sin embargo, todavía dudamos qué hacer con la carne. Se hacen esfuerzos institucionales como el que se hizo frente a Estados Unidos y no hay con qué servir un supermercado de ese país", pero "de todas maneras, estamos a tiempo de tener una estrategia distinta", dijo.
El consorcio de razas carniceras comenzó en 2016 y "los criadores de distintas razas" trabajan para logar una "estrategias de desarrollo ovino y volver a tener, no ya los 26 millones de ovejas pero, por lo menos 12 millones" de forma que sea un "negocio tanto para el productor como para la industria". Es una iniciativa que "nos ha fortalecido como sector ovino", definió Luis Nieto.
El productor apuntó también la convicción de que nuestro país "tiene un gran futuro en lo que es alimento seguro para el mundo y en volumen suficiente como para que sea rentable para el país, para los productores y para la industria. Una de las recriminaciones que siempre nos hace la industria cuando vamos a hablar por problemas de precio es que no hay volumen; y tiene razón: no hay volumen. Para que una industria se ponga en funcionamiento debe tener mucha más cantidad de corderos no descartes, que es lo que hoy se consume en el mundo".
LA OVEJA "ES PARTE DE LA CULTURA DEL PAÍS".
"Nuestra idea es que Uruguay pueda transformarse en una referencia mundial, pues tiene todo instalado en el país, además del conocimiento de la gente de campo, que no se obtiene en tres días. Si nos ponemos a criar rana toro como se ha hecho en este país, no hay nadie que sepa qué es; lo mismo sucede con la nutria, aunque la hayan visto. Entonces, el manejo de la oveja es parte de la cultura del país; no partimos de algo exótico sino de algo que tiene mucha trascendencia para la vida de la gente del campo y para el afianzamiento de la familia rural. El impacto que tiene la oveja es indudable", explicó.
El consorcio de productores de razas carniceras "pretende ser un puente entre el productor y la industria", señaló Luis Nieto.
Han mantenido reuniones con el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y "todos han comprometido su apoyo y su participación activa", dijo, faltando un encuentro con las gremiales frigoríficas que podría ser antes que finalice el año.
NUEVA ZELANDA "VENDE A SAN PABLO QUE NOS QUEDA AL LADO".
Las instituciones involucradas "están funcionando y no hay nada que traer" del exterior, valoró el productor.
"Antes venían de Nueva Zelanda a aprender acá" pero "van mucho más rápido que nosotros" con lo cual nos han sacado ventajas. No obstante ello en Uruguay "tenemos los conocimientos y nuestros técnicos viajan continuamente a Oceanía" donde está nuestra competencia.
"Los uruguayos no son nuestros competidores, ni la raza tal o cual, sino el modelo comercial donde está el mejor precio de la carne ovina. Ellos son los principales productores de cordero del mundo y vienen a vender a San Pablo, que nos queda al lado", reflexionó Luis Nieto.
