Un productor del partido bonaerense de General Villegas, inundado desde hace más de 20 meses, recurrió a una innovadora manera de cosechar el maíz en su campo, al comprar para realizar esa tarea una máquina arrocera, de bajo peso, preparada para trabajar bajo el agua a diferencia de las cosechadoras tradicionales que se hunden en los terrenos anegados.
"Todo mi campo estaba, y aún está con agua, ya había tenido que vender el ganado ante el avance del agua y no podía levantar la cosecha con máquinas que sólo vacías pesan 16 mil kilos porque se me encajaban, lo iba a perder todo si no pensaba algo, y fue ahí que se me ocurrió comprar una arrocera, que está preparada para cosechar bajo agua", contó a Télam, Néstor Pires, productor y contratista hace 20 años de la localidad de Emilio V. Bunge, en el partido de General Villegas
Fue así como para cosechar su campo de maíz adquirió una máquina cosechadora de arroz, a la que él define como "un cachivache de 20 años, una máquina liviana, sin nada de tecnología" pero que le permitió "salvar algo de lo cosechado".
"Como soy contratista también la empleo con mis clientes, que son otros productores que están igual o peor que yo, eso es lo dramático", agregó.
Pires sale todos los días en su arrocera color amarilla, con ruedas palas para andar en el barro, un tractor articulado y lengas largas porque también se encaja, a "cosechar en el agua", junto a sus hijos Emanuel y Danilo, de 24 y 19 años, respectivamente.
"En jornadas buenas, cosechás dentro del agua unas 15 hectáreas; si ha llovido mucho y la situación empeoró, apenas hacemos 10 hectáreas y te encajás", relató Pires, para quien la situación "es desesperante".
El productor remarcó que se llega a fin de año "sin una hectárea de trigo, se fueron casi todos los tambos" , y "a 15 días que debía empezar a sembrarse la soja, la gente tiene miedo, incertidumbre" porque si bien "ahora no llueve si caen apenas 40 milímetros" la situación se complica.
Pires detalló que los campos que estuvieron inundados "están blancos de salitre" y que "se necesitarían 2 o 3 años para que se normalicen", mientras que en otros "se abren ciénagas, porque las napas están al ras".
El partido de General Villegas, distrito del noroeste bonaerense que padece inundaciones desde hace 20 meses, aún tiene el 60 por ciento de su superficie afectada por agua y encharcamiento, lo que provocó que se redujera a la mitad la siembra de soja y maíz, el trigo casi no se pudo sembrar y cerraron 58 tambos, según reveló un informe del INTA de esa localidad.
Según el último relevamiento del INTA Villegas, al que accedió Télam, las imágenes satelitales muestran que de las 725.000 hectáreas que tiene el distrito hay un total de 152.451 hectáreas inundadas, lo que "no representa la totalidad de superficie afectada que es significativamente mayor, ya que no incluye el anegamiento de superficie con agua cubierta por vegetacion ni la falta de piso".
El presidente de la Sociedad Rural de General Villegas, Pierre Courreges, explicó a Télam que "en esas poco más de 150 mil hectáreas casi se puede nadar; pero hay un 30 y pico por ciento más de hectáreas, que están encharcadas, y con las napas altas, casi al ras está el 100 por ciento del partido".
"En General Villegas se necesitaría una primavera con lluvias de moderadas a bajas para que podamos pensar en una siembra en noviembre y diciembre, con calor y evaporación, de lo contrario tendremos un fin de año pobre", sostuvo.
