La intención de siembra sería de 850 mil ha más que el año pasado, por debajo de las expectativas iniciales de un incremento de 1/1,1 M ha. Sin embargo, se pone en marcha una de la campaña más importante en la historia del cultivo, con una siembra estimada en 5,7 M de ha, un 18% más que el ciclo anterior. Esto podría significar una producción de maíz 2016/17 de 33 a 35 Mt. Se efectuó ajustes en el área —a partir de estudios parciales con imágenes satelitales— y en los rindes para la campaña 2015/16, lo que se traduce en una producción de maíz 2015/16 estimada en 29,5 Mt. Hubo disminución de rindes en maíces tardíos, 2,6 quintales menos, que se plasma en un rendimiento medio de 76 qq/h a nivel nacional.
En el cultivo de trigo, se confirman las 4,6 M ha que han sido sembradas en este año. Tras el agosto seco, volvieron a aparecer las precipitaciones que resultan muy oportunas al cultivo en estos primeros días de setiembre. Las lluvias se recostaron sobre el margen este del país con valores por encima de los 30 mm. La franja central, que abarca Santa Fe y el centro de Buenos Aires, recibió de 10 a 30 mm, aunque la zona bonaerense fue más favorecida.
En los lotes trigueros se están haciendo refertilizaciones, tienen baja presión de plagas y enfermedades, y la condición en el conjunto nacional es buena a muy buena. Hay falta de agua en los niveles superficiales del suelo que comienzan a resentir los cuadros del oeste, mientras que empiezan a encañar y a ingresar en fases más avanzadas los lotes de la porción norte del país. Esto último ocurre entre heladas y falta de agua, condiciones que pueden dejar sus marcas. De todas formas, el actual escenario triguero es muy prometedor; podrían alcanzarse rindes y calidades superadoras a otros años. Pero el clima de ahora en más deberá acompañarlo, empezando con lluvias que en las próximas semanas alcancen la franja oeste de Argentina.
