La soja parece haber tocado fondo con menores precios por distintos factores, y ahora parece tener como única dirección el alza en la cotización.
Así explicó la economista Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario, el posible futuro de los precios de la soja, tal como lo ve el mercado hoy.
La soja, "apenas" perdería un 5% hasta julio del año próximo, con coberturas que a la fecha lucen, en el mejor de los casos, relativamente constantes respecto al año comercial actual aunque es probable que caiga al menos entre un 2% y un 3%.
Para lo que resta de la campaña actual, en cambio, la situación ha sido cambiante: Hasta mediados de junio la fortaleza del maíz superaba con creces la de la soja.
Una vez que se normalizó el flujo de entrega de grano a los puertos y con un ingreso récord de camiones cargados con maíz a las terminales del Gran Rosario en agosto, el cereal se fue desinflando.
"En tanto ello ocurría, los subproductos derivados del poroto de soja mostraban un alza sensacional en el mercado internacional", indicó Terré.
La harina de soja tocó primero un máximo relativo en el mes de junio mientras que el aceite lo hizo hacia el mes de agosto y en este contexto, el volumen de molienda en la Argentina se mantuvo muy activo en el primer semestre del año.
"Pasada la vorágine, hoy tanto los precios de la harina como los del aceite de soja han descendido, y los niveles de procesamiento de agosto aparentemente quedarían por debajo de los que se registraron el agosto último", manifestó.
La combinación de una demanda algo debilitada y la perspectiva de una excelente campaña en Estados Unidos, que se encontraría a la víspera de recoger la cosecha de soja más grande de su historia, se combinaron generando una fuerte presión bajista en los precios de la oleaginosa durante el último trimestre.
"Sin embargo, comienza a pensarse que la caída ha ido demasiado lejos: los precios tan bajos han reimpulsado la demanda, y nuevamente vemos los principales importadores con China a la cabeza saliendo masivamente a comprar grano", precisó.
Al mismo tiempo, comienza a circular el temor de que la perspectiva de rindes que ha dado a conocer el Departamento de Agricultura de los EE.UU hasta la fecha peque de optimista, y la realidad quede por debajo de ese nivel.
Mientras que "al mismo tiempo, y considerando las abultadas exportaciones de los últimos meses del ciclo comercial 2015/16, se comienza a extender la idea que el organismo oficial norteamericano podría corregir a la baja el stock inicial para la campaña 2016/17, lo cual nuevamente descomprimiría el mercado y daría luz verde para afianzar la recuperación de los precios", concluyó.
