Los dos principales cereales cultivados en el país, el trigo y el maíz, son "los más afectados por la suba de costos y disponibilidad de fertilizantes" y que esto pude llegar a repercutir en un menor nivel de productividad, advirtió hoy experta la experta Marianela de Emilio, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
De Emilio, de la Agencia de Extensión Rural Las Rosas en la provincia de Santa Fe, evaluó que el trigo y el maíz "son los más propensos a pagar la suba de precios de fertilizantes con menor superficie de siembra y/o menor nivel de fertilización".
La especialista señaló que "en los últimos seis meses el precio internacional de los fertilizantes más usados para la producción de granos, principalmente a base de nitrógeno, han tenido subas, mientras el precio de los granos ha tenido bajas".
El encarecimiento de ese insumo obedeció a "problemas de abastecimiento pasada la crisis sanitaria, y posterior crisis energética, que causó suba de costos de producción", explicó De Emilio en un informe sectorial.
Según sus cálculos, de mayo a noviembre 2021 la Urea (uno de los fertilizantes nitrogenados más usados) elevó su precio 268%, a diferencia del precio de maíz en el mismo período, que bajó 22%.
A nivel local y en dólares, de mayo a noviembre 2021, la Urea aumentó 190%, el maíz bajó 8% y la soja cayó 3%, mientras el trigo registró un alza de 4%, "insignificante frente a la suba de los fertilizantes", consideró la experta del INTA.
Este fuerte repunte de los fertilizantes, continuó, eleva su incidencia sobre los costos totales de implantación (siembra y protección del cultivo).
"Suponiendo costos productivos de la zona núcleo, al Sur de Santa Fe, se calcula que los fertilizantes representan 75% del costo total de implantación de trigo, cuando hace seis meses representaba 50%", puntualizó.
En maíz, en tanto, el costo de fertilizantes representa más de 40%, frente a 30% en mayo; y en la soja es hoy de 14% del costo total de implantación, a diferencia del 10% que representaba seis meses atrás.
De Emilio señaló que "si bien estas proporciones son un ejemplo basado en un presupuesto de una zona de la Argentina, el impacto de estas fuertes subas, afecta a todos los países productores de granos".
"Posiblemente, de no revertirse esta situación, afecte a las decisiones de siembra y de tecnología a aplicar, especialmente la cantidad de fertilizante, considerando que los precios de los granos no permitirán en muchas zonas, invertir en tecnología de insumos al nivel que lo hicieron en las últimas campañas", concluyó la experta del INTA.