El clima jugó su partido en la campaña de maíz y finalizada la siembra del cereal, que totalizó 6,3 millones de hectáreas, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), proyectó una caída de 1 millón de toneladas en el volumen de cosecha del cultivo.
De esta manera, la bolsa porteña rectificó la tendencia a la baja y anunció que será de 46 millones de toneladas. "Las primeras estimaciones de rindes tempranos en el centro del área agrícola se encuentran por debajo de las expectativas de inicio de la campaña", advirtieron desde la entidad bursátil.
Las últimas lluvias registradas en buena parte de la zona central argentina no alcanzaron a revertir el impacto de la seca en el maíz de siembra temprana, y en ese punto afectó a lotes de Córdoba, Santa Fe y parte de Buenos Aires.
Pero no todo son malas noticias, porque las recientes precipitaciones generaron un piso de rindes, que permitirán atenuar en parte el impacto del fuerte déficit hídrico. Por el lado de los cultivos de siembra tardía, el agua disponible mejoró su estado, y los productores de Córdoba aprovechan a refertilizar, para ganar kilos.
En soja, las buenas lluvias en Córdoba, Santa Fe, zona núcleo Sur y Entre Ríos permitieron a la oleaginosa afrontar sin sobresaltos las fases críticas en la formación de rendimiento. De todas maneras, se espera agua en el corto plazo, que permita sostener la condición del cultivo.
Por el lado del girasol, la cosecha avanzó sobre el 15% de la superficie total, con rendimientos que oscilan en promedios de 1.300 kilos por hectárea a 1.900 kg/ha. En este escenario, la BCBA mantiene su volumen proyectado en 2,9 millones de toneladas.
En silencio y sin grandes estridencias, finalizó la siembra de sorgo, el cultivo revelación de la campaña 2020/21. De acuerdo al informe de la bolsa porteña, se implantaron 950.000 hectáreas y con un buen estado en los lotes más avanzados, sigue firme la estimación de cosecha de 3 millones de toneladas, unas 500.000 toneladas por encima del ciclo anterior.