Los principales complejos agroindustriales aportaron en los primeros seis meses del 2021, por derechos de exportación $ 451.853 millones, lo que equivale al 95% del total recaudado por AFIP en materia de DEX, superando ampliamente el 56% alcanzado en los primeros seis meses de 2020. Esto representa el 8,6% de la recaudación total de la AFIP en lo que va del año, señala la Bolsa de comercio de Rosario en un informe.
Para el segundo semestre se proyecta que ese sector aporte otros $ 378.329 millones, convirtiéndose en un sostén clave para financiar el gasto público.
"Estimamos que entre julio y diciembre se recaudaría un 117% más que en el segundo semestre del 2020", indicó el estudio.
"La suba de precios de los principales productos de exportación argentinos y el mayor volumen de ventas al exterior concertadas en lo que va del año 2021 ha resultado positiva para las cuentas nacionales, que a los desequilibrios que arrastraba hasta el 2019 se le sumaron en el 2020 las catastróficas consecuencias de la pandemia por COVID", señala el informe.
"En los primeros meses del 2021 y la contribución del campo y la agroindustria ha contribuido al fortalecimiento de las reservas del Banco Central de la República Argentina. Pero hay otra consecuencia que se deriva de esta suba de los precios internacionales de los commodities agrícolas y agroindustriales: el aumento en la recaudación del Estado en materia de derechos a la exportación (DEX)", puntualiza.
Esto toma particular relevancia en el contexto actual. Durante el 2020, la irrupción de la pandemia tuvo dos efectos relacionados entre sí, que operaron en conjunto y desembocaron en un fuerte deterioro de las finanzas públicas. Por un lado, la caída en la recaudación producto de la menor actividad económica consecuencia de las restricciones a la circulación impuestas para frenar el avance de la pandemia. Y por el otro, el aumento en el gasto público realizado por el Estado para, precisamente, paliar los efectos causados por esas restricciones. Estos dos fenómenos llevaron, en conjunto, a un déficit fiscal primario de 6,5% del PIB, muy superior al 0,7% registrado en 2019, señala el informe de la entidad.
Sin embargo, por el lado de los recursos del Estado, el panorama para 2021 no se presenta tan sombrío como el del año pasado. Con el paulatino levantamiento de las restricciones, la actividad económica debería tender a normalizarse, y con ello, la recaudación a incrementarse.