Los importadores y procesadores de carne chinos han pedido a los exportadores de países con brotes de COVID-19 que intensifiquen los controles de los envíos antes de que se envíen al mercado más grande del mundo, dijo el principal grupo industrial del país.
"China ha estado importando una gran cantidad de carnes este año y ha detectado virus en el empaque de los productos de la cadena de frío muchas veces, incluso cuando se ha realizado mucha desinfección a nivel nacional", dijo hoy Gao Guan, portavoz de la Asociación de Carne de China.
"Debería ser mejor manejar esto (control de virus) en los orígenes de exportación de carnes, y realizar desinfección en las plantas de producción", ya que el costo sería menor y la eficiencia mayor, agregó Gao.
China ha aumentado la desinfección y las pruebas de virus en alimentos congelados después de encontrar el coronavirus en productos y envases importados.
Las medidas han elevado los costos, interrumpido el comercio e irritado a los principales exportadores.
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El organismo semioficial de la industria sugirió que los exportadores de los países afectados por el COVID-19 deberían desinfectar el embalaje exterior de los productos y el interior de los contenedores antes de sellar los productos de exportación, según un comunicado publicado en la cuenta oficial de WeChat de la asociación el fin de semana.
La iniciativa se propuso para "garantizar la seguridad de los alimentos importados de la cadena de frío y aumentar la confianza de los consumidores en los productos importados de la cadena de frío", según el comunicado.
La propuesta se produjo después de que algunos de los principales exportadores, incluido JBS en Brasil, comenzaran a tomar medidas, incluida la desinfección extensa de productos y sitios de almacenamiento, para suministrar a China productos seguros, dijo Gao.
Los casos reportados han demostrado que el contacto con envases contaminados con coronavirus podría provocar una infección humana, dijo la asociación china.
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La Organización Mundial de la Salud ha dicho que el riesgo de contraer COVID-19 de los alimentos congelados es bajo. Los funcionarios chinos se hicieron eco de que ese riesgo era bajo, pero aún existía un riesgo.
"El virus es nuevo. Todavía estamos acumulando experiencia al luchar contra él ", dijo Gao. "Deberíamos reunirnos y discutir cómo utilizar la forma más científica, eficiente y de bajo costo para asegurar la salud pública y el comercio al mismo tiempo", agregó Gao.
