El complejo agroexportador no logra levantar cabeza con la molienda de la oleaginosa
En 2021, los productores duplicaron sus ventas de soja y maíz a la industria, de acuerdo a estadísticas privadas.
Los despachos del complejo agroexportador también mantuvieron un ritmo elevado en ese período y fueron liderados por la harina de soja, seguido por maíz y aceite de soja en tercer lugar.
Entre abril y noviembre del año pasado, los productores comercializaron 23,5 millones de toneladas de soja, una cifra récord de acuerdo a la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). En el mismo lapso de 2020, las ventas llegaron a 12,2 millones de toneladas. Más allá de esta buena performance, las ventas de futuros sojeros entre octubre y diciembre de 2021 sufrieron una caída interanual de 1,4 millones de toneladas, a raíz de la falta de lluvias, que impactó de lleno en los rindes.
En maíz, los exportadores destacaron que durante el año pasado se consolidaron las ventas récord por parte de los productores.
En febrero, al inicio de la campaña comercial del cereal, los agricultores entregaron 27,5 millones de toneladas, unas 8,8 millones de toneladas más en la comparativa interanual. Si a este volumen se agregan las ventas anticipadas, el acumulado trepa a 40,6 millones de toneladas. Por el lado del cereal de la presente campaña, los fowards suman hasta el momento 14,1 millones de toneladas, unas 1,1 millones de toneladas más en relación a ciclo 2020/21.
El producto que lidero las exportaciones de la agroindustria fue la harina de soja, que representó el 14,2% del total de los despachos. Según Ciara-CEC, entre abril y noviembre de 2021 se vendieron 19,3 millones de toneladas, que en comparación al año previo significó un incremento de 1,81 millones de toneladas.
En Chicago, la cotización de este subproducto exhibió una tendencia alcista sobre el cierre de la semana, con un precio de USD467,04 por tonelada.
El segundo producto más exportado el año pasado fue el maíz, que concentró el 11% de mercado y el tercero fue el aceite de soja, con un 6,9% del total.
En el caso del subproducto, los envíos comprendidos entre abril y diciembre de 2021 fueron de 4 millones de toneladas, unas 250.000 toneladas menos al compararlo con los mismos meses del año previo.
Por el lado de la molienda de soja, si bien los números fueron superiores al año previo, no logran despegar del promedio de los últimos cinco años, situación que permite visualizar un escenario de estancamiento.
La entidad que nuclea a los exportadores confirmó que entre enero y noviembre de 2021 se procesaron 39,4 millones de toneladas, que superó en 4,2 millones el crushing del año anterior.
Con estos números, rubricaron que el up river rosarino se encuentra lejos de su mejor desempeño histórico, cuando molieron 44,4 millones de toneladas en 2016.
En girasol, el panorama es más estable. La molienda acumulada de la oleaginosa correspondiente al período enero y noviembre 2021 fue de 2,98 millones de toneladas.
Esta cifra supera a todo el volumen industrializado el año previo, unas 2,48 millones de toneladas. El mayor ritmo de trabajo de la industria radicó en la demanda sostenida de aceite y la suba de los precios registrados en los puertos de Rotterdam.
Por Andrés Lobato
