La campaña 2021-2022 de los principales granos finos tendrá una superficie de 8,3 millones de hectáreas y un volumen de cosecha de 25 millones de toneladas, de acuerdo con estimaciones del Ministerio de Agricultura.
En el caso del trigo, el área implantada será de 7 millones de hectáreas, mientras que la cebada ocupará 1,3 millón de hectáreas. Las buenas perspectivas se trasladaron a las compras de la exportación, que hasta el momento adquirió 3,15 millones de toneladas del trigo 2021-2022, casi el doble en relación con el mismo período del año pasado.
Según la cartera agropecuaria, los agricultores invertirán para llegar a estas cifras de producción cerca de USD3.500 millones para el trigo y USD750 millones para cebada. De no mediar incidencias climáticas, se espera una campaña triguera que oscilará entre 20 millones y 21 millones de toneladas, en el contexto de un escenario climático más favorable respecto del año anterior.
Los otros dos factores que impulsan el cereal es el buen nivel de humedad de los suelos y la relación favorable entre insumo y producto.
El signo de interrogación para esta campaña vendrá por el lado de los derechos de exportación.
En trigo es de 12% y el Gobierno puede subir el impuesto hasta 3% sin necesidad de pasar por el Congreso, situación que también atraviesa la producción de maíz.
En tanto que para la soja se deberá recurrir al ámbito legislativo para modificar el actual 33%.
En Chicago, el trigo cotiza sobre los USD240 por tonelada, luego de haber registrado máximos de USD286 y esta situación -más allá de las oscilaciones impulsó las compras anticipadas de los exportadores. Hasta el momento, y según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), compraron 3,15 millones de toneladas, una cifra que casi duplica las 1,67 millones de toneladas negociadas en el mismo período del año pasado y es más de tres veces superior al promedio de los últimos cinco años.
En los últimos días, los precios locales no fueron ajenos a las bajas internacionales, pero la Bolsa rosarina remarcó que los valores cotizados todavía son un 35% superior en la comparación interanual.
Con los precios actuales, y de cumplirse los pronósticos de cosecha, el saldo exportable del cereal será de entre 12 millones y 13 millones de toneladas. Con este volumen de exportación, el ingreso de divisas se ubicará sobre los USD3.200 millones, un 30% más en relación con la campaña anterior.
A esta buena campaña del cereal se sumará un incremento en el área de cebada, el otro cultivo destacado en granos finos después del trigo. La producción de este cultivo en Argentina se ubica sobre las 4 millones de toneladas, de las cuales 1,1 millón es requerido por las malterías, para la elaboración de cerveza. El resto de la producción es saldo exportable, cuyo principal destino es China.
