Hacer frente a la inflación de los precios de los insumos ha sido uno de los grandes retos para los agricultores este año. Para enfrentar este incremento, los productores rurales apuestan por máquinas más tecnológicas y con mayor eficiencia en la aplicación de fertilizantes
La operación de fertilización ha ido ganando numerosos beneficios con la disponibilidad de máquinas y tecnologías que permiten precisión en la dosificación, facilidad de regulación y franjas de aplicación mayores y más uniformes.
Una de esas tecnologías es el control automático de 12 secciones. La herramienta amplía las soluciones disponibles para la cartera de fertilización al voleo de Jacto, integrando los diferenciales tecnológicos de la abonadora autopropulsada Uniport 5030 NPK y de la abonadora de arrastre Tellus 10.000 NPK.
La tecnología permite la segmentación de la franja de aplicación en hasta 12 secciones, controladas automáticamente. Es un sistema que aporta a la operación de abonado una importante reducción en el costo de fertilizantes.
"Al cerrar y abrir individualmente las diferentes secciones, la máquina minimiza las superposiciones en las entradas y salidas de la cabecera", explica Gustavo Micheli, gerente de negocios de la línea de fertilización de Jacto. "Con esta tecnología la reducción del consumo de fertilizantes puede llegar a un 15%, lo que representa economía para el agricultor y mayor protección ambiental", destaca.
Nuevo nivel para la fertilización al voleo
La abonadora autopropulsada Uniport 5030 NPK y la abonadora de arrastre Tellus 10.000 NPK forman parte de una nueva generación de máquinas para fertilización con diferenciales tecnológicos creados por Jacto que aportan beneficios en esta operación, entre ellos, una aplicación de mayor calidad.
Uniport 5030 NPK es una abonadora autopropulsada con un depósito de 5.000 kg de capacidad y un franja de aplicación de hasta 50 metros para los fertilizantes granulados y de 12 metros para los productos en polvo. Tiene un motor de 243 CV, transmisión 4X4 independiente e inteligente, sistema Unitrack (dirección en las 4 ruedas), suspensión neumática independiente y vano libre de 1,5 m. El motor diésel tiene control automático de rotación y está integrado en la trasmisión, lo que reduce el consumo de combustible.
Tellus 10.000 NPK es una abonadora de arrastre con depósito de 10.000 kg de capacidad máxima (5 m³). También realiza la distribución de fertilizantes en una amplia franja de aplicación, de hasta 50 metros, además de la aplicación de productos en polvo. Tiene transmisión con accionamiento hidráulico, requiere un tractor con potencia mínima de 110 CV y trabaja en velocidades de 4 a 18 km/h.
"Ambas tienen el mismo depósito y la misma capacidad de fertilizantes granulados, que es de 5.000 kg. En el caso de los productos en polvo, la Tellus 10.000 NPK permite llenar el depósito hasta su máximo volumen, alcanzando una capacidad de 10.000 kg, en función de la densidad del producto", explica Micheli.
El conjunto de tecnologías presentes en las dos abonadoras permite una fertilización de precisión, con el control de la dosis que se aplicará, que puede hacerse por medio del Sistema PrecisionWay, tecnología para controlar la dosificación (control de la cinta transportadora y compuertas inteligentes), el punto de caída del fertilizante en los discos y la forma de las palas, distribuyendo los insumos en la dosis justa, con calidad y uniformidad en toda la franja de aplicación.
Otras tecnologías presentes en las dos máquinas son el SmarSet y el Control de Bordes. SmartSet es la herramienta desarrollada para ayudar al agricultor a ajustar la franja de aplicación de su abonadora al voleo Jacto. Además de la versión web, SmarSet cuenta con una versión móvil, con una aplicación para IOS y Android, con acceso a la base de datos también en modo off-line. En cuatro sencillos pasos, se obtiene una indicación fiable de regulación de la franja de aplicación para una gran cantidad de fertilizantes y semillas.
El Control de Bordes, por su parte, es un sistema que permite reducir los errores de aplicación en las operaciones de contornos de áreas demarcadas, evitando así la aplicación de fertilizantes en zonas no deseadas, como senderos y áreas protegidas.