Hablamos del tratamiento de lo que sucede en un área en particular: las islas del delta que comparten Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
Al respecto, las instituciones que representan la producción agropecuaria de la provincia de Santa Fe sostienen que es necesario promover el desarrollo productivo en armonía con el cuidado de los recursos naturales. Con más desarrollo habrá más recursos y oportunidades para la protección efectiva del medio ambiente. Y eso sólo es posible si se aplica conocimiento real y científico, basado en los datos que surgen de la investigación real, que existe y debe ser considerada antes de legislar.
Además, hoy pretenden legislar sobre un área que excede ampliamente el ámbito afectado, lo cual conduciría a una generalización inadecuada sobre otro tipo de ambientes agroecológicos, también alcanzados por una eventual nueva normativa.
Se trata de obtener una visión integral de los recursos naturales, su gestión racional y la protección adecuada. Toda discusión y la normativa emergente deben alcanzar un consenso de todas las partes involucradas, y contemplar el conocimiento científico, la inversión pública, la inversión productiva privada, la inversión social, la rentabilidad, la radicación en el territorio, y la interacción con las variables ambientales y su protección.
Así, habrá de abordarse el problema real y no la ansiedad de algunos de los eventuales actores actuales.
Por tanto, invitamos a:
Legislar para el futuro, no para la contingencia.
Legislar para todos, no para los grupos de presión.
Legislar para promover el crecimiento, no para limitar.