El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) evitó que se comercializaran casi 300 kilogramos de ostras que eran transportadas en el baúl de un auto sin la cadena de frío necesaria ni la documentación sanitaria que avale su origen, tránsito y destino.
Personal del puesto de control ubicado en la localidad de Pradere, perteneciente al municipio bonaerense de Patagones, detectó y decomisó, las ostras que encontraron al inspeccionar un vehículo proveniente de Bahía San Blas que no estaba habilitado para el transporte de alimentos, dentro de bolsas sin ningún tipo de rótulo identificatorio ni refrigeración.
Esta mercadería, que es altamente perecedera y que requiere de análisis previos a su comercialización para garantizar su inocuidad, fue destruida en un predio destinado a la disposición de residuos, perteneciente al municipio de Patagones.
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Por otra parte- en la localidad rionegrina de Chichinales-, agentes del Cuerpo de Seguridad Vial detectaron, durante un control de vehículos en ruta, que una persona llevaba en la caja de una Ford Ranger aproximadamente 200 kilogramos de mariscos, por lo que se dio aviso a personal del Senasa.
Una vez en el lugar, los inspectores comprobaron que se trataba de mercadería sin documentación ni identificación alguna, que era transportada además sin refrigeración ni condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. Por todo esto se determinó el decomiso y destrucción de dichos productos en cumplimiento de la normativa vigente.