"EE.UU. ha venido registrando, durante muchos años, un déficit comercial de 600.0000 a 800.000 millones de dólares anuales, de los cuales 500.000 millones corresponden a su comercio con China. Lo siento, ¡pero no lo vamos a tolerar más!".
Así lo indicó hoy lunes en su cuenta personal de Twitter el presidente de EE.UU., Donald Trump, para reafirmar su compromiso -según lo indicado ayer- de implementar una nueva tanda de aranceles adicionales a las importaciones de bienes provenientes de China en caso de que el gobierno de la nación asiática no acepte sus condiciones en las negociaciones comerciales que vienen manteniendo desde fines del año pasado.
Tale declaraciones -como era previsible- promoverán hoy lunes una caída descomunal de las cotizaciones de la soja y el maíz en el mercado de futuros agrícolas de EE.UU. (CME Group).
Si bien inicialmente el choque bajista del CME podría impactar de lleno en los mercados sudamericanos, posteriormente, tal como ocurrió en 2018, los valores FOB Golfo de México (EE.UU.) deberían -en caso de profundizarse la guerra comercial- comenzar a experimentar un progresivo descuento respecto de los precios FOB Paranaguá (Brasil) y Rosario (Argentina).
En el caso de la Argentina, ese fenómeno resultaría perjudicial para el principal complejo industrial del país -las compañías dedicadas a elaborar harina, aceite de soja y biodiesel-, dado que el ingreso de harina de soja argentina a China no está habilitado, mientras que el de aceite de soja se encuentra cuotificado por las autoridades de la nación asiática.
Funcionarios de la Secretaría de Agroindustria y la Cancillería argentina vienen en el último año realizando gestiones orientadas a lograr la habilitación del ingreso de harina de soja al mercado chino.
Fuente: Valor Soja