Domingo Zapata es un gerente de ventas y márketing mendocino que decidió invertir e su tierra natal con el objetivo de exportar ajo a Estados Unidos- país donde vive hace 40 años, Brasil y México.
El trabajo consiste en la reactivación de un galpón abandonado para destinarlo al procesamiento de ajo con el fin de generar trabajo y apoyar a pequeños productores.
El Instituto de Desarrollo Rural participó de esta labor acompañando el proceso de alquiler y relevamiento de productores dispuestos a vender su cosecha a buen precio de referencia y de contado.
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En la actualidad, cerca de 100 personas trabajan en el galpón realizando el empaquetado para poder exportar. El emprendedor destaca que busca negociar con otros mercados como Taiwán e ir expandiéndose con el tiempo.
Tal es así que para el 2019 pretenden plantar 500 hectáreas trabajando en conjunto con el Estado provincial, los pequeños productores, explicó el inversor privado.
A largo plazo, el objetivo es conformar una cadena que genere nuevos puestos de trabajo mientras se amplía el horizonte exportador. Para ello se busca diversificar el producto, y venderlo en polvo, pasta, liofilizado o negro.