Nuevas lluvias registradas durante el pasado fin de semana comprometen diferentes sectores del centro y noreste de la región agrícola nacional. A la fecha se estima que unas 770.000 hectáreas implantadas con soja se encuentran afectadas por excesos hídricos y, dependiendo de la evolución climática durante las próximas semanas, las pérdidas de área superarían la mitad de dicha superficie. En paralelo, se agrava la sequía sobre el sur de Buenos Aires, impidiendo concretar la siembra remanente y sumando superficie abandonada junto con los cuadros que tampoco serán implantados en las regiones afectas por excesos hídricos. Debido a esto último, la estimación de siembra nacional para la campaña en curso se reduce a 19.200.000 hectáreas, reflejando una caída de 100.000 hectáreas en comparación al informe previo y una merma interanual de -4,5 % (Superficie de Soja 2015/16: 20,1 MHa). Sobre esta nueva estimación de área, el avance nacional de siembra cubrió un 99,1 %, permitiendo calcular un progreso intersemanal de 2,7 puntos porcentuales y marcando un leve adelanto interanual de 0,7 puntos.
Las regiones afectadas por abundantes lluvias se distribuyen entre el Núcleo Norte, Núcleo Sur, el noreste y sur de Córdoba, el Centro-Norte de Santa Fe, el sur de Chaco, sectores del Centro-Este de Entre Ríos y, finalmente, la región Oeste de Buenos Aires y Norte de La Pampa. Esta última zona, junto con el Sur de Córdoba, registra excesos hídricos en ambientes bajos desde el inicio de la ventana de siembra para el cultivo de soja y es por ello que una parte de la superficie ahora anegada no presentaba cultivo implantado.
Sobre el área efectivamente sembrada se relevan pérdidas parciales y/o totales en lotes muy comprometidos en periferia a la RN Nº188, mientras que en las zonas menos afectadas el cultivo evoluciona en buena a muy buena condición y se encuentra iniciando floración (R1). Sobre el Núcleo Norte y Núcleo Sur se registran extensas áreas afectadas por excesos hídricos. Puntualmente, sobre el Núcleo Norte se relevan cuadros sin sembrar, como así también pérdidas parciales y/o totales en lotes ya implantados. La magnitud de las pérdidas está sujeta al tiempo que demoren en escurrir los excesos hídricos en ambas núcleos, que depende en mayor medida de la evolución del clima durante los próximos días.
En paralelo, una gran cantidad de cuadros no afectados mantienen una buena a muy buena condición de cultivo y transitan etapas de plena floración (R2) o comienza a diferenciar vainas (R3). En el norte del país, en la región NOA la siembra avanzó rápidamente durante los días previos, ello gracias a una buena oferta hídrica que incluso incentivó la incorporación de lotes adicionales. Se relevan cuadros iniciando floración (R1), aunque la mayor parte del área sembrada aún transita etapas de diferenciación de hojas con una oferta hídrica que varía de adecuada a óptima.
Hacia el este, la región NEA registra excesos hídricos que provocan pérdidas de lotes e imposibilitan la siembra sobre el sudoeste chaqueño, en periferia a los bajos submeridionales. Pese a esto, el núcleo productivo más importante del NEA aún mantiene una condición hídrica favorable, permitiendo incorporar siembras de segunda sobre lotes de girasol que podrían compensar las mermas de lotes que no serían sembrados en las regiones afectadas por excesos hídricos.