El Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA Balcarce informa que, en el mes de diciembre, se han registrado casos de mortandad de bovinos en establecimientos ubicados en distintos partidos de la provincia de Buenos Aires. Estas muertes fueron causadas por el consumo de pasturas parasitadas por un hongo (Claviceps purpurea), sumado a la presencia de altas temperaturas ambientales.
Este hongo produce ergoalcaloides, sustancias nocivas para los animales. Su consumo ocasiona un cuadro clínico mortal, cuando la temperatura ambiente supera los 25º C.
El animal intoxicado muestra intolerancia al calor con búsqueda constante de sombra y agua, permaneciendo largos períodos dentro de lagunas. Presenta respiración agitada con la boca abierta. Si el cuadro se extiende hay pérdida de peso y, si nosotros obligamos al animal a movilizarse, probablemente muera.
Este cuadro conocido como síndrome distérmico o “golpe de calor” se ha presentado en estos últimos días debido a las altas temperaturas que se han registrado, y con seguridad se volverá a presentar durante este verano.
El Claviceps, también conocido como “Cornezuelo del centeno”, puede ser encontrado en las inflorescencias de al menos 200 especies de gramíneas diferentes, entre ellas la cebada, el trigo, raigrás anual, raigrás perenne, avena, festuca, falaris, agropiro y pasto ovillo, entre otras.
El hongo parasita las inflorescencias de diversas gramíneas desarrollando el escleroto o ergot (forma de resistencia) que sustituye a la semilla y adquiere una configuración semejante a ella pero de mayor tamaño, de color morado oscuro a negro y consistencia dura y fácilmente visible.
Se recomienda la observación de las pasturas, se puede considerar que la presencia de un escleroto cada 100 semillas es potencialmente peligroso para la presentación de esta enfermedad. Los animales deben tener acceso a sombra y aguadas. Los días con altas temperaturas son los más peligrosos, por lo que no se debería mover la hacienda ni aún en horas tempranas.
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