Estas variaciones se desprenden de un acuerdo firmado entre el Gobierno Nacional, productores y refinadores a principios de año para evitar subas de combustibles durante el primer trimestre.
"A principio de este año, se firmó un acuerdo entre los productores y refinadores a través del cual el Estado Nacional propuso un mecanismo de acercamiento a los precios internacionales del crudo", remarcó Aranguren durante la coneferencia de prensa convocada a raíz del ajuste en las tarifas de gas.
En línea con ese mecanismo, el ministro admitió que a partir de abril "la nafta tendría una suba del 0,6% y el gasoil debería bajar un 1,8%".
"Espero que todas las compañías cumplan con el acuerdo que hemos firmado y en los próximos días esto se vea reflejado en los surtidores", concluyó Aranguren.